sábado, enero 28, 2006

MI MENTE.
Es crudo invierno, cielo plomizo, mar rabioso. Las islas se alejan.
El frío viene congelando corazones.
Las sombras se entrecruzan, el tiempo pierde la noción.
Tiemblo todo, pero no tengo frío. ¡Que ganas de volar!
Estoy solo con mi balsa fiel. Ni las estrellas aparecen.
Los días cortos, las noches interminables.
El sol y la luna huyeron juntos de este frío atroz.
Hasta el gélido viento me da la espalda.
No me congelo, porque la esperanza de llegar a ninguna parte calefacciona mis ilusiones.
Ilusiones poderosos motores de la esperanza.
Más rápido que nunca inpulsan mi balsa, que abandona el invierno cruel.
Creo que es un engaño temporal pasajero.
Creo que las estaciones estan solo en mi mente y son creadas por la desolación.
Amanece cálido y soleado y estoy en un paraiso caribeño.
Mi mente me juega bromas pesadas, pero aún así tengo confianza en ella.
Es un dia hermoso.
O me estoy volviendo loco o tal vez el pescaditol uminoso que comí era
alucinógeno......

1 comentario:

Laura Martillo dijo...

es mejor creer en engaños temporales q andar sin creer en nada