DOCTOR DE ALMAS INFANTILES

DOCTOR DE… ALMAS INFANTILES.
Todo comenzó en Pilar, Buenos Aires , Argentina. Allí vivía Carlos el titiritero, que había heredado su oficio de su tío un buscavidas circense, payaso, acróbata, titiritero
y trotamundos. A Carlos desde chico le pinto el teatro, la literatura, la filosofía y las causas perdidas. Su mayor placer era, los domingos a la tarde…darle vida a sus marionetas en la plaza del pueblo. Esta siempre se llenaba de chicos, abuelos y risas.
Pero también tenía que vivir, formar una familia ..y a la gorra no juntaría lo suficiente.
Tenía que trabajar, prefirió estudiar, :psicología infantil. Lo hizo durante cinco años, pero los domingos seguían siendo sagrados. Marionetas a las cinco de la tarde.
Un día los niños preguntaron , porque las marionetas dejaron de ir a la plaza .Tal vez esta llevando alegrías a otros lugares, dijeron las madres.
En realidad ,Carlos había conseguido trabajo en la escuela publica. Como psicopedagogo. El arduo trabajo no le permitía dedicarle tiempo a las marionetas, ni las miraba. Test , entrevistas con padres, pruebas psicométricas, diagnósticos , terapias.
El ya no era el mismo, había perdido su sonrisa y estaba como ausente.
En la escuela, le toco organizar el acto escolar del día del niño.
Con sus alumnos en tratamiento prepararon una obra durante toda una semana.
El día del acto sucedió algo increíble…Se apagaron todas las luces y allí muy cerca de los chicos, en el escenario…aparecieron nuevamente LAS MARIONETAS.
Al terminar la función , los chicos no podían contener la alegría, saltaban, gritaban , aplaudían. Le preguntaron donde habían estado , que volvieran a la plaza, que durante su ausencia, muchos niños habían enfermado sin causa alguna.
Carlos no podía creerlo, fue entonces que descubrió que el también estaba triste, desde que no iba a la plaza con sus marionetas y sus niños.
Esa misma tarde tomo la decisión de regresar a la plaza, a reencontrarse con los pequeños y no tanto. Los lunes, en su casa y por la tarde armó un taller de marionetas
Y los chicos hicieron sus propias marionetas y obras.
Ahora Carlos iba los domingos a la cinco de las tarde a disfrutar de las marionetas de sus alumnos. Y era feliz, también lo era Laura la pediatra del pueblo, ya que se habían reducido muchísimo las enfermedades infantiles…….del alma.
Un día la casa de Carlos , su arca, hizo agua. Y naufragó su vida.
Su mujer se salvó del naufragio y huyo a España con Milton y Lucrecia , hijos de ambos.
Carlos anda a la deriva,,, algunos susurran que esta loco.
Otros dicen que en una balsa por el mar de las incomprensiones da funciones de marionetas a estrellas marinas y sirenas peruanas.